La pandemia de Coronavirus y su impacto en las relaciones laborales de la agroindustria florícola
Isaac Tutillo (22 de marzo 2020), dirigente del Grupo de Jóvenes Jaku Wasi, comenta que la situación laboral en Cayambe muestra complejidades por la dependencia de la fuerza de trabajo local de la actividad florícola. “Vecinas han comentado que se les ha reducido el sueldo en un 30%, trabajando de 5 a 6 horas al día sin almuerzo. Otros no pueden salir de la empresa por la lejanía y porque no hay recorridos”. El contexto es la entrada en vigencia del estado de excepción por calamidad pública desde el 17 de marzo pasado. Escucha aquí el reporte de Isaac Tutillo.
El pasado 15 de marzo, el Ministerio de Trabajo del Ecuador suscribió el Acuerdo Ministerial Nro. MDT-2020-077, según el cual se expiden las directrices para viabilizar y regular la aplicación de la reducción, modificación o suspensión emergente de la jornada laboral durante la declaratoria de emergencia sanitaria por el coronavirus (COVID-19) para el sector privado. Entre las medidas adoptadas, se establece la suspensión emergente de la jornada laboral en las actividades en que no se puedan acoger al teletrabajo, a la reducción o modificación de la jornada laboral, sin que implique la finalización de la relación laboral. Los trabajadores tendrán la obligación de recuperar el tiempo no laborado (artículo 6).
De acuerdo a la entrevista de Diario Expreso (17 marzo) al entonces Ministro de Trabajo, Andrés Madero*, para el ajuste de la jornada laboral al nuevo contexto de restricciones de movilidad, se establecieron cuatro modalidades de trabajo: teletrabajo, reducción, modificación o suspensión de la jornada. Sin embargo, la reducción de horas podría implicar la disminución de sueldos.
“En el caso de la reducción de la jornada laboral si hay una disminución de la remuneración, conforme lo establece el Art. 47.1 del Código de Trabajo. En el caso de la suspensión, se tendrían que poner de acuerdo en el tema en la remuneración, en la recuperación de esta suspensión porque son circunstancias ajenas, tanto para el empleador como para el trabajador”.
En la nota del Diario El Comercio del 13 de marzo pasado, el principal de Expoflores, Alejandro Martínez, señaló que la venta de flores cayó en un 60%, por lo cual solicitan al gobierno se tome medidas de ajuste en temas de orden laboral, seguridad social y de carga impositiva, que evite “reducciones grandes de personal”.
En este contexto, las reglas sobre cómo deben aplicarse las nuevas formas de trabajo en el campo laboral están poco claras y menos en actividades no compatibles con el teletrabajo como es la producción florícola de las tareas en las camas, fumigación y en la postcosecha. Las empresas florícolas se están acogiendo al mencionado decreto para la suspensión de la jornada laboral que implica reducción del salario. Existen denuncias que empleadores están despidiendo al personal. En otros casos están adelantando vacaciones en el lapso de vigencia del estado de excepción. El limitado acceso a la tierra y al agua de las familias campesinas provoca su alta dependencia en el trabajo asalariado y jornal en las agroindustrias para su sostenimiento diario, así la emergencia sanitaria mundial provoca mayor presión sobre las familias campesinas y los territorios rurales.
* Andrés Madero renunció al cargo de Ministro de Trabajo el pasado 21 de marzo 2020.