El Fondo Nacional de Tierras fue debatido por organizaciones campesinas de la sierra norte.
Fotografías de Javier Rodríguez.
¿Cómo efectivizar una política pública que posibilite el acceso equitativo a la tierra para familias campesinas?¿Cómo debería funcionar el Fondo Nacional de Tierras, para garantizar la soberanía alimentaria y la sostenibilidad de la economía campesina? ¿Cómo enfrentar el problema de especulación del precio de la tierra rural?
Estas fueron algunas de las interrogantes trabajadas por organizaciones campesinas de la sierra norte, se dieron cita el martes 5 de junio en la parroquia Salina de Ibarra, propuestas políticas concretas que exigen el funcionamiento del Fondo Nacional de Tierras (FNT), política social esperada desde hace diez años atrás cuando se estableció como obligación en la Constitución de la República (Art. 282).
Se realizó un pequeño diagnóstico sobre tasas de crédito para el acceso a la tierra y la producción, concentración de la tenencia de tierra, mercado de tierras rurales, estado de situación de las organizaciones campesinas interesadas en acceder a tierra, condiciones ambientales, etc. Después de dicha reflexión, se definió que la vía para combatir la el abandono de los jóvenes del campo, feminización del trabajo agropecuario, desempleo, desnutrición, y más, es posibilitar el acceso a la tierra a familias campesinas, sin tierra, con poco tierra o de mala calidad. Política que debe considerar el acompañamiento serio a cada familias productora, de modo que garantice un nivel promedio de producción, además posibilitar condiciones para la comercilización.
En los próximos días se publicará el documento de recomendaciones desde las mencionadas organizaciones.